Caracas, 20 de agosto del 2010
EL IMPULSO ETICO TRANSFORMADOR DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
La guatemalteca Premio Nóbel de la Paz (1992) Rigoberta Menchú, al referirse al IV Foro Social Américas (FSA) celebrado en Paraguay del 11 al 15 de agosto, comentó que este Foro representa una oportunidad para hacer una agenda común sobre los derechos de la Madre Tierra, de las mujeres, de los pueblos indígenas y demás sectores de la sociedad civil, que pujan por otra América mejor y más justa. Tomando el nuevo paradigma del “buen vivir” como una necesidad en esta época de crisis civilizatoria, de decadencia del capitalismo y también de la moral. “La violencia se ha dejado como alternativa a los pueblos. Las armas siguen siendo la regla en el mundo. No necesitamos armas, necesitamos alimentos y viviendas,”
En la clausura de este foro que reúne a movimientos sociales de América, estuvieron presentes tres presidentes latinoamericanos, para recibir los resultados de las mesas de los ejes temáticos acordados como más álgidos, en este momento crucial de la humanidad: alcances y desafíos de los procesos de cambio en el hemisferio; estrategias de militarización y dominación imperial y alternativas de resistencia de los pueblos; la soberanía alimentaria como núcleo de nuevos equilibrios de vida; las disputas hegemónicas sobre comunicación, culturas, conocimientos, educación y el reto de la plurinacionalidad; memoria y justicia histórica e igualdad de género y diversidades.
El presidente anfitrión Fernando Lugo, al saludar la presencia de los presidentes de Bolivia y de Uruguay, planteó que hace dos años atrás era impensable que un indígena o un ex guerrillero, llegaran a ocupar un sillón presidencial en América Latina, añadiendo que “aún no hemos llegado a la meta, y no debemos perder el horizonte. La luz que nos señala este Foro Social Américas, que es una de esas luces para iluminar el camino de América Latina”. La paz en la región es otro elemento de la democratización que viven los países, frente a los intentos de desestabilización de estos procesos democráticos. La confrontación directa no forma parte de nuestra agenda, y muestra de ello ha sido el caso de Colombia y Venezuela, que construyen nuevas formas de superar los problemas”.
El Presidente uruguayo José Mujica afirmó al respecto que “no hay un solo modelo de democracia y hoy la lucha debe incluir la multiplicidad de modelos, agregando que “ello obliga a reflexionar que se debe aprender a vivir sin agredir a los demás, la libertad debe estar pensada desde la diversidad”.
Por su parte, el Presidente de Bolivia Evo Morales expresó “hemos llegado a la conclusión que en el presente siglo es importante defender la Madre Tierra, para defender los derechos humanos. Se han logrado incorporar como opciones de negociación para la Conferencia sobre Cambio Climático de Cancún a fines del 2010, algunos de los planteamientos de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra realizada en Cochabamba, en abril de este año. Entre ellos: limitar el incremento de la temperatura a un grado centígrado, la reducción de emisiones hasta un 50% hasta el año 2017, los derechos a la Madre Tierra y el pleno respeto a los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas.
Las voces de los movimientos sociales y comunidades se hacen sentir cada vez con más fuerza, en una diplomacia de los pueblos para presionar a los gobiernos responsables, en esta hora crucial de la humanidad para superar la crisis y avanzar hacia otro mundo posible.
Edit 481ImpulsoEticoMovimientosSociales21.08.2010
La guatemalteca Premio Nóbel de la Paz (1992) Rigoberta Menchú, al referirse al IV Foro Social Américas (FSA) celebrado en Paraguay del 11 al 15 de agosto, comentó que este Foro representa una oportunidad para hacer una agenda común sobre los derechos de la Madre Tierra, de las mujeres, de los pueblos indígenas y demás sectores de la sociedad civil, que pujan por otra América mejor y más justa. Tomando el nuevo paradigma del “buen vivir” como una necesidad en esta época de crisis civilizatoria, de decadencia del capitalismo y también de la moral. “La violencia se ha dejado como alternativa a los pueblos. Las armas siguen siendo la regla en el mundo. No necesitamos armas, necesitamos alimentos y viviendas,”
En la clausura de este foro que reúne a movimientos sociales de América, estuvieron presentes tres presidentes latinoamericanos, para recibir los resultados de las mesas de los ejes temáticos acordados como más álgidos, en este momento crucial de la humanidad: alcances y desafíos de los procesos de cambio en el hemisferio; estrategias de militarización y dominación imperial y alternativas de resistencia de los pueblos; la soberanía alimentaria como núcleo de nuevos equilibrios de vida; las disputas hegemónicas sobre comunicación, culturas, conocimientos, educación y el reto de la plurinacionalidad; memoria y justicia histórica e igualdad de género y diversidades.
El presidente anfitrión Fernando Lugo, al saludar la presencia de los presidentes de Bolivia y de Uruguay, planteó que hace dos años atrás era impensable que un indígena o un ex guerrillero, llegaran a ocupar un sillón presidencial en América Latina, añadiendo que “aún no hemos llegado a la meta, y no debemos perder el horizonte. La luz que nos señala este Foro Social Américas, que es una de esas luces para iluminar el camino de América Latina”. La paz en la región es otro elemento de la democratización que viven los países, frente a los intentos de desestabilización de estos procesos democráticos. La confrontación directa no forma parte de nuestra agenda, y muestra de ello ha sido el caso de Colombia y Venezuela, que construyen nuevas formas de superar los problemas”.
El Presidente uruguayo José Mujica afirmó al respecto que “no hay un solo modelo de democracia y hoy la lucha debe incluir la multiplicidad de modelos, agregando que “ello obliga a reflexionar que se debe aprender a vivir sin agredir a los demás, la libertad debe estar pensada desde la diversidad”.
Por su parte, el Presidente de Bolivia Evo Morales expresó “hemos llegado a la conclusión que en el presente siglo es importante defender la Madre Tierra, para defender los derechos humanos. Se han logrado incorporar como opciones de negociación para la Conferencia sobre Cambio Climático de Cancún a fines del 2010, algunos de los planteamientos de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra realizada en Cochabamba, en abril de este año. Entre ellos: limitar el incremento de la temperatura a un grado centígrado, la reducción de emisiones hasta un 50% hasta el año 2017, los derechos a la Madre Tierra y el pleno respeto a los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas.
Las voces de los movimientos sociales y comunidades se hacen sentir cada vez con más fuerza, en una diplomacia de los pueblos para presionar a los gobiernos responsables, en esta hora crucial de la humanidad para superar la crisis y avanzar hacia otro mundo posible.
Edit 481ImpulsoEticoMovimientosSociales21.08.2010